La inversión en marketing digital esperada para 2017 a nivel mundial es de 1.312 millones de dólares. Así lo indican cifras de IDC, Advertising Age,  GroupM, Direct Marketing Association,  BMO Capital Markets, Teradata y Acxiom. Esto implica un crecimiento dramático con respecto a 2009, cuando la inversión fue de 834 mil millones de dólares.

No obstante, a pesar de esta proyección, muchas compañías se mantienen apegadas al patrón con el que han estado operando, dejando de lado la información que ofrece el mercado a partir de consumidores que expresan sus intereses y a los que la marca no termina de adaptarse. A este fenómeno se lo denomina miopía del marketing, según menciona la nota de Merca2.0.

Salir de la zona de confort

Según un estudio realizado por Adobe Systems en Europa durante 2015, hay una falta de disposición a abrirse a cambios y nuevas estrategias en marketing digital. Sólo la minoría encuestada aseguró que está más abierta a experimentar y tomar más riesgos.

Lo que sucede es que las empresas suelen dosificar la medida en que aplican sus estrategias de marketing digital, porque muchas veces chocan con sus creencias o con lo que están acostumbrados a hacer con respecto a la publicidad de sus productos y servicios. Pero es en ese riesgo donde las compañías exitosas han marcado la diferencia. Salir de la zona de confort es un concepto que no sólo se aplica a personas, sino también a modelos de negocios, pequeñas, medianas y grandes empresas, así como a emprendedores.

El resultado de una inversión en marketing fuerte en conjunto con una estrategia nueva -debidamente analizada previamente- es de altas probabilidades de éxito, teniendo en cuenta el contexto de cambio actual. Sólo es cuestión de que las empresas tengan la apertura suficiente para arriesgarse a innovar y desarrollar nuevos canales de comunicación con los potenciales clientes a los que aún no logran llegar.