Paso 1
Contratar a un profesional que se encargue de la parte digital de tu negocio. Como cada actividad, tiene sus especialistas. Es muy importante que la persona encargadade las redes sociales sepa cómo manejarlas, ya que va a ser la “cara” de tu negocio en la web. Una buena estrategia puede llevarte a la cima, un mal paso puede ser muy costoso a la hora de captar nuevos clientes. La competencia es muy reñida en la web y la lucha por la atención es diaria.
Paso 2
Definir objetivos a distintos plazos: corto, mediano y largo plazo. Es importante mantener los objetivos dentro de lo concreto y no querer abarcar mucho de pronto. Cada momento es significativo a lo largo de una estrategia digital. Las metas deben ser alcanzables y medibles, para saber cómo continuar, expresar una identidad de marca y mantener acciones lógicas en el tiempo.
Paso 3
Diseñar una agenda de contenidos que se acerque a nuestros clientes, que los cautive, que les brinde información, y en la cual algo de humor nunca está de más. El mejor contenido es aquel que genera gancho con el público. Ese que suma likes, comentarios y menciones o -como se dice en el mundo digital- “engagement”.
Paso 4
Integrar todas nuestras redes en una estrategia común. No sólo están las redes, sino también los motores de búsqueda y los móviles. Lo ideal es que donde sea que tengamos presencia online, exista coherencia con nuestro mensaje de marca, para lo cual lo imprescindible es crear un manual de marca que incluya cómo resolver consultas, por ejemplo.
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